Acorde



"El acorde final que,
resonante
dice el fin de la música
mientras la música se oye todavía."

ÁNGEL GONZÁLEZ (1925-2008), Este cielo (Fragmento)

Feliz Año Nuevo.

Susurros


En una ocasión comentó Jeff Koons que, hace varios siglos, al artista le bastaba con susurrar al oído del rey o del papa para obtener consecuencias políticas, mientras que, en la actualidad, había que susurrar a los oídos de millones de personas.

La semana pasada Vicente Molina Foix publicó en El País un artículo titulado Visita a la "Sala Barceló" en Ginebra. En él analizaba la reacción a la recién inaugurada obra del artista mallorquín en el edificio de las Naciones Unidas señalando que, sin encargos como ese, no tendríamos hoy la mayoría del arte más glorioso del pasado: -¿Nos gusta siempre el éxito? Nos gusta casi siempre, pero casi nunca su coste. ¿Cuánto costó El Escorial, cuánto el Pompidou?- Se pregunta Molina Foix.

Los libros de Historia del Arte y de Historia de la Arquitectura están repletos de obras cuyo coste económico ha sido tan importante en el momento de su producción como el valor artístico y cultural que han alcanzado con posterioridad. ¿Sucederá lo mismo con las onerosas creaciones de nuestra época cuyo éxito mediático ha sido ya garantizado?


Búsquedas


Andrei Tarkovski, en su libro Esculpir en el tiempo, compara la búsqueda artística con un deambular por el bosque rastreando setas que uno ya ha encontrado y lleva en su cesto: ¿Es el contenido del cesto el símbolo de la obra de arte o lo es el propio paseo, la tentativa de completar y perfeccionar ese hallazgo?

Tarkovski recuerda como Paul Valéry, en su Introducción al método de Leonardo da Vinci, había reflexionado sobre el mismo asunto. Valéry recorre un bosque irregularmente sembrado de disposiciones regulares: "Los cristales lo son; las flores, las hojas; muchos ornamentos de estrías, de manchas sobre la piel, las alas, los caparazones de los animales; las huellas del viento en la arena y el agua, etc.". En una nota al margen, apunta: "Si todo fuera irregular o todo regular, no habría pensamiento, pues éste es sólo un intento de pasar del desorden al orden, y le hacen falta ocasiones para aquél... y modelos para éste."

Para Valéry la práctica misma del pensamiento consiste en "errar ente motivos de los cuales sabemos que, ante todo, los conocemos más o menos bien". Tarkovski también asociaba ese síntoma a grandes nombres como Tolstoi, cuando afirmaba que "sencillamente estaba buscando".