Le Corbusier 2015-1965

Convento de La Tourette. Fotografía de Joshua Simoneau

Hace cincuenta años, en la mañana del viernes 27 de agosto de 1965, Le Corbusier moría mientras se bañaba en las aguas del Mediterráneo. El cincuentenario de la muerte del que, sin duda, es el maestro más importante de la arquitectura del siglo XX, hace de 2015 un verdadero año corbusierano, y da lugar a toda serie de estudios, investigaciones y simposios en diferentes ámbitos.

Como parte de esta conmemoración colectiva, el Grupo de Investigación en Historia de la Arquitectura IALA, de la Universidade da Coruña, organizó las jornadas Le Corbusier 2015-1965. Modernidad y Contemporaneidad, dónde se expusieron y debatieron las presencias y ausencias del legado corbusierano. El libro que ahora publica Diseño Editorial con el mismo título recoge los resultados de esa experiencia, con textos de Antonio Amado, Marta Sequeira, Esteban Fernández-Cobián, Fernando Fraga, Jorge Torres, Xavier Monteys y José Ramón Alonso. Además del trabajo de edición, he realizado junto a Miguel Abelleira el capítulo «Le Corbusier y Bolonia: Una experiencia pedagógica para el siglo XXI».

Bolonia estuvo presente en la vida de Le Corbusier, durante y después de su muerte. Para esa ciudad proyectó una iglesia en el año 1962 que no se llegó a materializar, y allí se reconstruiría, ya en la década de los setenta, el pabellón de l'Esprit Nouveau que había diseñado para la Exposición Internacional de Artes Decorativas celebrada en París en 1925. Sin embargo, si pensamos en Bolonia como el nombre genérico que se le dio al proceso de creación del Espacio Europeo de Educación Superior, iniciado con la firma de la Magna Charta Universitatum en septiembre de 1988 en la ciudad italiana, la relación con el arquitecto y maestro se vuelve más compleja y fecunda.

Así, la experiencia corbuseriana aparece revivida en los nuevos planes docentes de la Escuela de Arquitectura de la Universidade da Coruña, tanto en los cursos de Introducción a la Arquitectura, nada más comenzar los estudios como, ya más avanzados, en el curso de Historia de la Arquitectura 2 del octavo cuatrimestre, conformando una amplia experiencia docente e investigadora compartida.

Poblados industriales

Poblado de la mina de Fontao (Asociación Buxa)


La editorial CICEES acaba de publicar Vivienda obrera en la ciudad industrial del siglo XX, el libro que recoge los resultados del I Seminario sobre Vivienda Obrera organizado por TICCIH España en el año 2014. En él se incluye «Los poblados industriales gallegos en la recuperación de la modernidad», una contribución sobre los conjuntos de viviendas para trabajadores construidos en Galicia a partir de la década de los cincuenta cuando, liquidando la autarquía, inaugura el Estado una dilatada política de desarrollo que culmina en la década posterior. Dentro de la arquitectura vinculada a la industria, los poblados para trabajadores —tanto de obras como de explotación y funcionamiento de la empresa— constituyen una problemática específica que se convierte en un laboratorio de investigación sobre la vivienda en todas sus escalas, desde el diseño al urbanismo.

En Galicia apenas existen casos de poblados para trabajadores anteriores a la segunda mitad del siglo veinte, sin embargo, los ejemplos se multiplican a partir de 1950, promovidos por empresas como FENOSA, Saltos del Sil, ASTANO, Carburos Metálicos, Aluminios de Galicia o Sociedad de Estaños de Silleda - Fomento Hispania. El interés por el conocimiento y puesta en valor de estos poblados, como parte fundamental de la recuperación de la modernidad, nos ha llevado a plantear una investigación que pueda servir para estudios posteriores.

Este trabajo sirve de continuación y ampliación al desarrollado previamente en la Tesis Doctoral «La recuperación de la modernidad en la arquitectura gallega», donde se señaló la importancia de los poblados industriales como lugares dónde se percibe la evolución en el espacio doméstico al tiempo que se reintroducen y revisan los principios modernos.

El objetivo principal es localizar estos poblados e identificar sus características generales: empresa promotora, autores, fecha de proyecto y de construcción, número de viviendas y tipologías empleadas, situación administrativa y estado actual de las construcciones, analizando los referentes e influencias que aparecen en cada caso, así como las conexiones que se produzcan entre ellos, atendiendo a su emplazamiento rural o urbano y a sus destinatarios: oficios específicos o trabajadores de una misma empresa.

La arquitectura de los equipamientos del poblado también resulta de gran interés, por tratarse de la que sirve de elemento de relación y, al tiempo, sirve para dotar al conjunto de una imagen y una identidad colectiva: iglesias, escuelas, casinos, centros asistenciales… Actualmente podemos encontrar casos donde estos equipamientos han sido rehabilitados, como el poblado de la mina de Fontao o el del Salto de Os Peares.En definitiva, los poblados para trabajadores construidos durante la recuperación de la modernidad ponen de manifiesto un momento especialmente significativo en la arquitectura industrial gallega, y son obras en gran medida desconocidas de nuestro patrimonio.

XVII Jornadas INCUNA


Las recientes XVII Jornadas Internacionales de Patrimonio Industrial organizadas por INCUNA en Gijón se organizaron con el interesante eje temático de El legado de la industria: Archivos, Bibliotecas, Fototecas de empresa y experiencias de reutilización del patrimonio en centros documentales. Nuestra participación se centró en el trabajo sobre fotografía industrial llevado a cabo dentro del proyecto de investigación Fotografía y Arquitectura Moderna en España 1925-1965.

La utilización de fuentes empresariales resulta de gran importancia en la investigación sobre la historia de la arquitectura moderna. El conjunto de imágenes producidas por una empresa en el desarrollo de la actividad que le es propia y que son conservados como testimonio e información puede ofrecernos el conocimiento de cómo ha sido la arquitectura demandada por cada compañía en su estado original y cómo se ha ido transformando a lo largo de su vida útil. 

En España, el proceso de modernización del tejido empresarial e industrial que tiene lugar superada la Guerra Civil y la inmediata autarquía encuentra en la fotografía corporativa el vehículo idóneo para mostrar a la sociedad sus logros y avances, al tiempo que se convierte en el escaparate de las nuevas arquitecturas que se introducen con la recuperación de la modernidad. La mayor parte de estas fotografías se conservan en los archivos empresariales y su análisis y puesta en valor permite llegar a un conocimiento más amplio de algunas obras que caracterizaron un momento especialmente significativo de la historia reciente de la arquitectura española. 

En ocasiones, el esfuerzo realizado por las empresas para registrar o publicitar sus arquitecturas nos ofrece una imagen inmediata del proceso de construcción, documentado muchas veces en todas sus fases, desde el comienzo de la obra hasta su puesta en funcionamiento. Por eso, resulta de gran interés revelar estos registros, al tiempo que se descubren sus artífices y el proceso de realización de las instantáneas, para poder comprender mejor la relación entre fotografía y arquitectura, analizar su valor como fuente documental para la historia y reconocer el valor propio de las imágenes como obras artísticas.